Las brujas no deberían caracterizarse como la anciana fea y malvada con su gorro de pico y que viste de negro. Eso es lo que opinan varios expertos en materia de igualdad ya que, según indica la revista británica sobre infancia Nursery World, incita a un mensaje racista desde pequeños.
En su lugar, estos expertos opinan que ya en las guarderías los profesores deberían controlar los muñecos de las cajas de juguetes y reemplazar el puntiagudo gorro negro de una bruja por uno de color rosa, así como cambiar el color de los vestidos de las hadas, normalmente de tonos pastel, por otros más oscuros.
Anne O'Connor, experta en igualdad y diversidad, señala otro material básico en las escuelas, controvertido a su parecer: el folio blanco. Según esta exprofesora, se debería facilitar a los niños y niñas folios que no fuesen blancos para que sus dibujos y pinturas contengan "todas las gamas del color carne", reflejando así la diversidad de la raza humana.
Por último, aconseja a los profesores para que cuando sus alumnos les pregunten por su color favorito respondan con franqueza "negro" o "marrón".
Según estas recomendaciones de los expertos, los niños aprenden desde muy pequeños a expresar sus puntos de vista negativos y discriminatorios sobre el color de la piel. De este modo, el objetivo está en que los niños asocien también desde un principio los colores oscuros a imágenes positivas.
Experimento con niños
Otra investigación, en este caso del profesor Lord Winston pone a prueba cómo niños de cuatro años pueden tener opiniones de carácter racista. En ese experimento, los niños fueron sometidos a un reconocimiento facial con imágenes de mujeres, hombres, chicos y chicas. Solo una de las caras de cada secuencia correspondía a una persona de raza blanca.
La prueba consitió en pedir a los niños que eligiesen la cara de la persona que querrían como amigo y la persona que a su modo de ver podría estar metida en problemas. La mayoría de los niños de raza blanca asociaron cualidades positivas con fotografías de personas de raza blanca, y lo mismo ocurrió con niños de raza negra. Por el contrario, las personas cuyo tono de piel era más oscuro eran vistas como problemáticas.
Opinión contraria
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta teoría del color. Margaret Morrissey, portavoz de la asociación Parents Outloud, apunta a la "obsesión" de estos expertos: "Estoy segura de que conocen muy bien el campo de la infancia, pero parecen obsesionados con el color y se empeñan en hacer que todo el mundo se obsesione con ello también".
"El hecho de no permitir que las brujas de juguete vistan de negro no tiene sentido, habría que hacer lo mismo con las ovejas negras", añade Morrisey
(FUENTE: 20minutos.es)
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