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miércoles, 20 de septiembre de 2017

Perros con rostros humanos, la increíble leyenda urbana japonesa


En todas las culturas el hombre ha tenido que lidiar de diferentes formas con lo sobrenatural. Pero cuando se trata de la manifestación real de un ser mítico, porque todo indica que ha sido visto, la frontera entre lo que es real y lo irreal desaparece.

En Japón hay seres conocidos como “Jinmenken”, o los perros con rostro humano, y de entre la infinidad de espíritus, duendes o monstruos japoneses, esta criatura con cara humana resulta quizás la más inquietante de todas.

Han sido documentados en Japón desde la edad media y existe incluso el testimonio visual de un zoólogo.

Han sido vistos en varias ocasiones desde la edad media

Durante los años 1603-1868 (período Edo), los perros-humanos fueron vistos por la población local, hasta el punto que aparecían ocasionalmente en las noticias de la época.

En esos años los Jinmenken fueron expuestos en las “misemono”, una conocida feria de curiosidades donde se presentaban animales exóticos vivos o muertos, criaturas extrañas, monstruos, artefactos místicos, etc.

Se cuenta que en el siglo XIX, el historiador Ishizuka Hokaishi escribió un libro llamado Gaidan Bunbun Shuyo, en el que se menciona un caso de un Jinmenken capturado vivo.

Cuenta la historia que uno de estos perros con rostro humano nació en 1810 en el viejo Edo (hoy Tokio).

El dueño de una feria escuchó las noticias de este nacimiento y adquirió la extraña criatura para exhibirla en su espectáculo donde se convirtió en una atracción muy popular.

Mito, engaño, o leyenda urbana

Una publicación de la época incluía el testimonio de un zoólogo, quien detalló su experiencia con una de estas criaturas:

“Ahí estaba, encogido y lloriqueando en la esquina de la cabina de la exhibición. Estaba encorvado sobre sí mismo, con un olor bastante fuerte. Entonces me miró con ojos tristes y pude ver claramente que era el rostro de un ser humano, aunque con la mirada vacía, sin alma”.

El zoólogo descartó que fuese un engaño.

“Pude ver que no había puntos de sutura aparentes o conexión artificial entre el rostro humano y el perro. Yo estaba ansioso por verlo pero esa abominación espantosa y su mirada me dejó con un profundo malestar mucho tiempo después de haberlo visto”.

Según el libro “Misteriosas Criaturas del Folclore de Japón”, de Michael Foster, en la segunda mitad de 1989 una leyenda urbana sobre un perro humano causó excitación a través de todas las escuelas elementales de Japón.

Lo más interesante de estos perros hombres es que pueden hablar. Se comenta que cuando te les acercas suelen advertir: “déjenme en paz”.

Algunos sugieren que los Jinmenken son los espíritus de las víctimas de accidentes de tráfico o perros endemoniados. Se les ha visto de noche en las carreteras corriendo a grandes velocidades.

Aprovechándo la leyenda urbana del perro-hombre, en 1978 el cine norteamericano usó ese mito y creó su propia versión cinematográfica del Jinmenken, con la película “Invasion of the Body Snatchers”.

En la tradición china
Yendo más atrás en el tiempo, en la tradición china, durante el Estado de Wu del período de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.), se conocía un ser mitológico llamado Penghou (en chino:彭候) que es un espíritu con la apariencia de un perro negro sin cola y con cara humana que vive dentro de un árbol.

En esa época Lu Ching-shu que era Gran Protector de Chien-una Comandancia, en una oportunidad envió a un hombre para cortar un gran árbol de alcanfor.

Cuando fue derribado finalmente el árbol, la criatura con cara de hombre y cuerpo de un perro salió.

Ching-shu explica que era “El espíritu de los árboles” llamado “Peng-hou”.

(FUENTE: lagranepoca.com)

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